Ya nos dice el refrán que "más vale tarde que nunca". Y más si se trataba de un día como el de atar el diablo.
Hacía varios años que no disfrutábamos de un tiempo como el que nos hizo; cielo encapotado, el sol se dejaba ver de cuando en cuando y una temperatura excelente. Incluso se agradecía estar al lado del fuego. Le baile se situó al final de la explanada donde se corren las cintas a caballo, con lo que había mucho sitio para bailar y beber. La comisión de fiestas rifó un cordero vivo que fue a parar a las manos de Raúl (el hijo de Jacinto).
También se pusieron a la venta las gorras y polos de las fiestas 2010, este año con el escudo del pueblo bordado.
En definitiva: cordialidad, muy buen ambiente y buen tiempo que hizo que la gente se acercara a bailar y beberse unos tragos en la barra.
Lo único que siento es no haber podido hacer el reportaje gráfico que todos estabais esperando. Fallo de organización, mea culpa. Os pongo unas fotos primaverales para cubrir la falta.
Saludos y mil perdones.
